La misión formativa es uno de los pilares que fundan ARTE LIBERA, dirigiéndose tanto a los jóvenes, que necesitan estar sobradamente preparados para enfrentarse a un mundo profesional que busca bailarines versátiles y ya casi experimentados, como a los maestros, con la difícil función de guiar a los futuros bailarines en su aprendizaje.

Complementando las enseñanzas regladas de cada alumno en su escuela o Conservatorio, los cursos de ARTE LIBERA pretenden ser un refuerzo a la labor diaria que cada maestro ejerce para y junto a sus alumnos. A su vez son un punto de encuentro y un intercambio de experiencias único de los participantes, que se identifican con el resto de compañeros y crean lazos de amistad y trabajo muy positivos.

ARTE LIBERA intenta a su vez acercar la danza a la infancia y a la juventud, con la misión de darles a conocer este arte y ayudarles a que lo entiendan y lo aprecien, formando así el público que será del mañana, culto y conocedor del arte de la danza. Para ello organiza pequeños talleres de corta duración en los que presenta la danza a los niños sin barreras pre-establecidas o códigos que provoquen un rechazo por parte de los participantes.

La misión formativa es uno de los pilares que fundan ARTE LIBERA, dirigiéndose tanto a los jóvenes, que necesitan estar sobradamente preparados para enfrentarse a un mundo profesional que busca bailarines versátiles y ya casi experimentados, como a los maestros, con la difícil función de guiar a los futuros bailarines en su aprendizaje.

Complementando las enseñanzas regladas de cada alumno en su escuela o Conservatorio, los cursos de ARTE LIBERA pretenden ser un refuerzo a la labor diaria que cada maestro ejerce para y junto a sus alumnos. A su vez son un punto de encuentro y un intercambio de experiencias único de los participantes, que se identifican con el resto de compañeros y crean lazos de amistad y trabajo muy positivos.

ARTE LIBERA intenta a su vez acercar la danza a la infancia y a la juventud, con la misión de darles a conocer este arte y ayudarles a que lo entiendan y lo aprecien, formando así el público que será del mañana, culto y conocedor del arte de la danza. Para ello organiza pequeños talleres de corta duración en los que presenta la danza a los niños sin barreras pre-establecidas o códigos que provoquen un rechazo por parte de los participantes.